La región de Tarnów está llena de lugares exepcionales y encantadores, por eso hay mucha gente que regresa a esta parte de Polonia. El mundo de tradición y artesanía locales no son ya dominios de los mayores. Actualmente los jóvenes que buscan su identidad vuelven muchas veces al patrimonio cultural de su tierra. Los trajes regionales, el idioma local junto con las costumbres actualmente están de moda.
El Museo Etnográfico de Tarnów está localizado en un mesón antiguo y guarda la colección de cultura y tradición gitana, que es la única en Europa. En la exposición se puede admirar trajes y herramientas. Lo que merece la atención particular es la colección de los carros de gitanos que se presentan en el patio del museo.
Lipnica Murowana es una pequeña ciudad medieval que tiene fama especial por causa del concurso de las palmeras de Pascuas. Las palmeras alcanzan cada año hasta 35 metros de altura.
Zalipie, el único “pueblo pintado” de Polonia. En Zalipie hay cerca de 30 casas con corrales cos las paredes pintadas de ornamentos florales típicos del pueblo. En el corral de Felicja Curyłowa, que hoy es la parte del museo regional de Tarnów, podemos admirar todo el interior de la casa decorado de forma típica.
Hay casi 200 granjas agroturísticas en los alrededrores de Tarnów que ofrecen espléndidas vacaciones. La hospitalidad, cocina tradicional, alta cualidad de servicios y bajos precios animan no sólo a los polacos a descansar en el campo sino que hay cada vez más extranjeros que deciden pasar el tiempo aquí. La recogida de setas, la pesca, la equitación y paseos son lo que ofrecen los granjeros. En cambio en invierno se puede ir en cortejos de trineos y usar varios telesquís.
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